Esta rivalidad nació con aspectos deportivos y sociales como: la disputa constante por los primeros lugares de la tabla, a lo largo de toda la campaña, en tres temporadas consecutivas (1975-76, 1976-77 y 1977-78); los duelos a nivel de fuerzas básicas en todas las categorías y una aparente diferencia en cuanto a estratos sociales, por un lado el sector estudiantil y de clase media de la Ciudad de México, y por el otro un sector más acomodado y conservador (a pesar de ser la afición americanista nutrida de mayor forma por las clases media y trabajadora).