Además tiene una intensa rivalidad con la selección de Alemania, que se ha ido acrecentando con el correr de los años por la victoria albiceleste en la final ante los teutones en 1986, y por las derrotas sufridas ante los germanos en las finales de los Mundiales de 1990 y 2014, y también las eliminaciones en cuartos de final en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, respectivamente. Algunos boxeadores han empleado la decoración llamativa de estas como una forma de distracción al oponente.