El América se impuso sobre sus adversarios durante el torneo, incluyendo la mayor goleada en la historia del club al vencer 10-0 al Germania FV el 19 de diciembre de 1926. Al arribar a la última jornada, el cuadro americanista no necesitaba más que un empate para coronarse por tercera vez consecutiva. Fue la tarde del 5 de junio de 1927 cuando con dos goles de Contreras en los últimos diez minutos, remontaron y vencieron 2-1 al Aurrerá en el viejo Campo de la Verónica.