La final de liga 1971-72, la de Copa México 1973-74, la del Campeón de Campeones en la misma campaña; el surgimiento de Cruz Azul, no solo como dinastía dominante de los años 1970 (casi siempre a costa de América), sino como equipo altamente popular en la Ciudad de México (en detrimento del desaparecido Necaxa, y Atlante), el enfrentamiento constante en fases finales por el título, las habituales rachas positivas de un equipo sobre el otro, entre otros sucesos, permitieron el nacimiento de una rivalidad eminentemente deportiva.