Bajo la dirección técnica del exdelantero de cantera Octavio Vial, los periodos de crisis y malas temporadas comenzaron a quedar atrás, cuando empezó a dar frutos la incorporación de destacadas figuras de las fuerzas básicas (debutantes en 1950) como Pedro Nájera y Eduardo González Palmer; el primero, el jugador con más partidos en el América durante 30 años (hasta la llegada de Cristóbal Ortega) y el segundo, campeón de goleo individual en la temporada 1958-59. A la par de exitosas contrataciones extranjeras como Emilio Fizel, Norberto Yácono y Héctor Ferrari (exintegrantes del River Plate en tiempos de la legendaria Máquina de los años 1940), así como el regreso del portero Manuel Camacho, entre otros.