Sin embargo, no se requirió ninguna acción legal para finalizar la producción del otro programa: tan pronto como se supo que el espectáculo no tenía licencia, los actores renunciaron y los productores lo cancelaron. El Albiazul fue protagonista no solo dentro de la cancha, sino también fuera donde fue primero en venta de entradas en el fútbol de Córdoba, como los últimos años y toda la década (excepto en el ’91 y ’98), y estuvo entre los primeros 8 del fútbol argentino, siendo el primero también de la Primera B Nacional.